Si quieres romper con la rutina, y sentir un poco de adrenalina, no dudes en acercarte hasta el “Ecoparque Juncaral” en Villanúa, provincia de Huesca.
Desplazarse hasta Jaca para pasar un día diferente, siempre es un acierto. Y más aún si decides parar antes de llegar en ¨la nave¨o ¨los chocolates de la abuela¨en Ipiés. Estos altos en el camino acaban siendo una tradición de lo más dulce.
Jaca siempre es sinónimo de disfrutar de sus calles, dar un paseo por la ciudadela, impregnarse del buen ambiente o desayunar frente a la catedral de San Pedro, sin duda, todo un lujo.
A diez minutos de Jaca en coche, llegaremos al ecoparque, un lugar perfecto para prácticar arborismo. Además si finalmente lo tuyo no son las alturas, tienen otras actividades como tiro con arco, canoas, patinetes eléctricos, etc, y todo ésto, disfrutando de las incomparables vistas que ofrece su ubicación, a los pies de Collarada en un impresionante bosque de pinos y abetos.
Entrando a mano izquierda podremos dejar el coche, y seguiremos hasta la entrada del parque a pie, disfrutando del paisaje a cada paso.
Al llegar encontramos una zona habilitada para comernos nuestros bocadillos, y un restaurante para comprar unas cervezas bien frías, y así, combatir el calor.
Ahora si que si, ya no había vuelta atrás!
Después de abonar 20€ por la actividad, nos colocaron los arneses, y nos llevaron a una zona habilitada para explicarnos como debíamos manejar los mosquetones y las poleas, para estar asegurados en todo momento.
A partir de aquí, nos esperaban tres horas por los aires.
Las rutas estaban divididas por dificultad, de menos a más. Los niños pequeños solo pueden hacer ¨el kids¨, y los niños que cumplían los requisitos de altura, podían hacer los niveles azul y naranja acompañados siempre de un adulto.
Entre risas y alguna pequeña complicación, estos dos niveles son el calentamiento perfecto para el último nivel, el deportivo.
Aunque me cueste reconocerlo, hubo tramos en los que pasé miedo, pero vencer a mi cabeza y llegar a la última tirolina fue la mejor de las recompensas.
Una gran experiencia, sin duda repetiría!
Ah! y un consejo, si os acabáis animando a ir, no os olvidéis de coger guantes. Cuando llevéis un rato tocando tanto cableado vuestras manos lo agradecerán.